Algo tan normal como ir a colegio y recibir una educación, todavía no es una realidad para muchos niños en el mundo. La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero el Día Internacional de la Educación. Su objetivo es resaltar el papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo. El lema de esta año es «Cambiar el rumbo, transformar la educación». Con el que se invita a reflexionar sobre los cambios que hay que hacer para que la enseñanza sea universal y de calidad.
Este día está en sintonía con el número 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover las oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
La educación en el mundo
El conocimiento es uno de los pilares para el desarrollo de las sociedades. Ayuda a erradicar la pobreza y el hambre, contribuye a mejorar la salud, promueve la igualdad de género y reduce la desigualdad. Te lo contamos en cifras:
- 260 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados
- 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni manejan los rudimentos del cálculo
- Menos del 40% de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria baja
- 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela
Muchas de estas cifras se han visto incrementadas por la pandemia del coronavirus. Durante estos años, las clases a distancia han sido la solución para muchos. Sin embargo, esta no ha sido una opción para la personas con menos recursos.
ODS 4: Educación de calidad
Las cifras anteriores apoyan la idea de que la lucha debe continuar. Algunas de las metas de este ODS:
- Asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos.
- Garantizar que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria.
- Aumentar considerablemente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.
El mensaje de la UNESCO
En esta época excepcional, no podemos seguir haciendo lo mismo de siempre. Si queremos transformar el futuro, si queremos cambiar el rumbo, debemos repensar la educación. Se trata de forjar un nuevo contrato social para la educación, como se pide en el informe de la UNESCO sobre los Futuros de la educación, publicado el pasado mes de noviembre. Tenemos que reparar las injusticias del pasado y orientar la transformación digital hacia la inclusión y la equidad. Y necesitamos que la educación contribuya plenamente al desarrollo sostenible, por ejemplo, integrando la educación ambiental en todos los planes de estudios y formando a los docentes en este ámbito.» – Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional de la Educación.
En UCI, con algunas de nuestras acciones en colaboración con Fundaciones como Dádoris o Prodis contribuimos a mejorar la educación y por tanto, el ODS 4. No hay que olvidar que la educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva.