La Fundación Prodis lleva más de 22 años trabajando por la formación de jóvenes con discapacidad intelectual para conseguir su inclusión laboral en la sociedad. Inclusión, que no sería posible, sin el compromiso de las empresas que apuestan por la contratación de estos jóvenes. Para ello, desde UCI llevamos años colaborando con la fundación como parte de nuestro compromiso con la inclusión para que nadie se quede atrás en la sociedad.
Este ha sido el motivo que congregó ayer en la Bolsa de Madrid a empresarios y jóvenes con discapacidad intelectual invitados por la Fundación Prodis, para recibir de la mano de su presidenta, Soledad Herreros de Tejada, un galardón en reconocimiento por su compromiso con la inclusión laboral de estos perfiles.
Al acto, acudieron representantes de 83 empresas, entre las más de 100 compañías premiadas, trabajadores con discapacidad intelectual y los llamados “apoyos naturales”, empleados designados para acompañar en el puesto de trabajo a los trabajadores con discapacidad, para garantizar que la inclusión funcione. Además, los han acompañado en este evento, diferentes mediadores laborales del Servicio de Inclusión Laboral de la Fundación Prodis.
Tras los testimonios de empresas y trabajadores, los asistentes escucharon al Doctor Mario Alonso Puig, experto en potenciar las capacidades humanas que ha intervenido con una ponencia a través de la cual ha explicado las cinco claves para desarrollar todo nuestro potencial: “Amar, creer, valorar, desafiar y acompañar”.
Además, antes de la entrega de premios, David Jiménez Blanco, presidente de Bolsa de Madrid, subrayó la gran responsabilidad que tienen las empresas para “contribuir en la construcción de una sociedad más justa que apueste por la igualdad de oportunidades”.
Posteriormente, se ha procedido a la entrega de galardones a las empresas contratantes para reconocer su compromiso con la inclusión.
Educación Financiera Inclusiva
Nuestro proyecto más reciente en colaboración con Prodis es el programa de Educación Financiera Inclusiva dirigido a los alumnos de la fundación para acercar la educación financiera al colectivo de personas con discapacidad intelectual y permitir que adquieran nociones básicas para desenvolverse ante determinadas situaciones de su vida diaria.
Ambas entidades consideramos fundamental dotar a las personas con discapacidad intelectual con herramientas que les permitan ser autónomos de forma íntegra e idónea, porque la verdadera inclusión va más allá del nivel social y el poder adquisitivo, más allá del acceso y el uso de las nuevas tecnologías y también va más allá de vivir en zonas rurales o urbanas. La inclusión, especialmente a nivel financiero, debe tener en cuenta a todas las personas porque solo así tendremos una sociedad más justa e igualitaria.