Madrid, 12 de agosto de 2024.- El mercado de la vivienda en España está experimentando un notable aumento de precios, particularmente en el segmento de obra nueva. Según las últimas estadísticas del Ministerio de Fomento, el precio medio de la vivienda nueva ha subido un 4,3% en el último año, alcanzando los 2.199 €/m². Esto significa que un piso de 100m² tendría un precio promedio de 219.900 euros más IVA, superando en más de un 26% el presupuesto medio de 174.642 euros, que los españoles están dispuestos a gastar en la compra de su vivienda, según datos de UCI, Unión de Créditos Inmobiliarios. Así, el 79,5% del total de las 299.223 compraventas registradas en España en los primeros seis meses de 2024 fueron de segunda mano, convirtiéndose en la única alternativa viable para muchos compradores.
“La falta de oferta de obra nueva y el aumento de los precios obligan a los compradores a optar por viviendas de segunda mano, priorizando la asequibilidad sobre el nivel de eficiencia energética o las prestaciones de las viviendas nuevas", explica José Manuel Fernández, subdirector general de UCI.
Ante esta realidad, donde el 80% de las viviendas en España requieren reformas debido a su falta de eficiencia energética y antigüedad, muchos compradores posponen las mejoras unos años y se limitan a hacer un `lavado de cara´ ya que desconocen las alternativas de financiación que podrían ayudarles a adaptar las viviendas a sus necesidades antes de vivir en ellas.
“La mitad de los compradores reforman sus viviendas en los dos años posteriores a la compra y estas actuaciones suponen en torno a un 20% del valor del inmueble” asegura Fernández, quien añade: “En este tiempo los propietarios suelen ahorrar para realizar las actuaciones que, en muchos casos, complementan con préstamos personales o aumentando el capital inicial de la hipoteca”.
Hipotecas compra y reforma, una solución sostenible y atractiva para los españoles
En el contexto actual, con la mejora del parque inmobiliario como un pilar fundamental en la reducción de emisiones de CO2, las hipotecas que permiten comprar y reformar surgen como una solución eficaz para abordar dos grandes desafíos: la asequibilidad de la vivienda y la mejora del parque edificado. De hecho, estas hipotecas se presentan como la modalidad de financiación verde más atractiva para los compradores, con un 51% de los españoles señalándolas como su opción preferida, según el II Observatorio UCI sobre Vivienda y Sostenibilidad.
Las hipotecas compra y reforma destacan por permitir unificar en un solo préstamo el coste de la compra y reforma, con una sola cuota y con tipos más bajos que los de un crédito personal, dado que permiten financiar la reforma con la misma duración y tipos que la compra del inmueble.
Habitualmente, las Entidades permiten disponer de los fondos del crédito en función del avance de la obra, y suelen dar un periodo inicial de carencia hasta la finalización de los trabajos, lo que supone abonar cuotas más bajas hasta que finalice la obra. Además, si la reforma mejora la eficiencia energética, las condiciones del préstamo pueden ser más ventajosas, al considerarse como una hipoteca verde.
Otro aspecto a tener en cuenta es el referente a las tasaciones. “Además de la tasación del inmueble, será necesario realizar sucesivas visitas del tasador para comprobar la evolución de la obra y, cuando esta finalice, emitir un nuevo certificado de tasación” comenta Fernández.
Sin embargo, según el subdirector general de UCI: “A pesar de su potencial, esta tipología de préstamo no está suficientemente extendida en nuestro mercado, ya que aún son pocas las entidades que ofrecen este tipo de financiación”.
Beneficios de comprar una vivienda para reformarla
La mitad de los hogares en España supera los cuarenta y cuatro años desde su construcción. De los más de 26 millones de viviendas existentes, un 13,8% fueron construidas antes de 1950 (3,6 millones) y el 35% entre 1950 y 1980 (9,3 millones). Además, casi un 25% (6,6 millones) fueron construidas antes de los 2000 y son anteriores a la entrada en vigor de la primera Directiva de Eficiencia Energética de los edificios en 2002. Ante esta realidad, desde UCI señalan cinco beneficios al decantarse por una vivienda que necesita mejoras.
Por último, el subdirector general de UCI recomienda que: “Si bien la compra de una vivienda a reformar tiene numerosas ventajas, es fundamental consultar con expertos reformistas desde el principio para planificar la reforma y conocer si es viable a nivel de espacios, normativa y sus necesidades de mejora de eficiencia energética”.