Madrid, 10 de junio de 2024- El Banco Central Europeo (BCE) comunicaba el jueves la primera reducción de tipos de interés en más de ocho años, fijándolos en el 4,25%. Aunque la disminución es leve, de apenas 25 puntos básicos, el Euríbor, actualmente en 3,6%, ya había anticipado este ajuste.
Pese a lo modesto del recorte, los especialistas de UCI, Unión de Créditos Inmobiliarios, entidad especialista en financiación sostenible, afirman que “no por ser un gesto esperado en el sector es menos positivo para el mercado. De hecho, apunta un cambio de tendencia”.
La próxima reunión del BCE está programada para el 18 de julio. Sin embargo, dado que la inflación mostró ligeros incrementos en mayo en toda la eurozona, es probable que la entidad adopte una postura cautelosa y posponga cualquier decisión adicional hasta la reunión del 12 de septiembre.
“Si la inflación no mejora, porque aún no estamos en los niveles del 2% y en España ha subido hasta el 3,6% en el último mes, no parece que haya mucho recorrido a la baja en los tipos de interés. Si bien, a comienzos de año las previsiones eran que el BCE bajase 0,25 pb hasta en seis tramos, ahora esta bajada continuada podría limitarse a dos bajadas más en el resto del año” apunta José Manuel Fernández, subdirector general de UCI.
Si el BCE opta por una nueva disminución de los tipos de interés en septiembre y el mercado se mantiene estable, es posible que se realice otro recorte antes de finalizar el año, posiblemente en diciembre. De ser así, podríamos cerrar 2024 con tipos de interés oficiales en torno al 3,75%.
Analizando cómo se trasladará la evolución de los tipos de interés al mercado inmobiliario, el subdirector general de UCI apunta a que, “Una vez atravesadas las caídas de operaciones del mes de marzo como consecuencia del Efecto Semana Santa, vemos que se han producido un 25% más de transacciones de compraventa en abril, y en el acumulado del año frente al mismo periodo del año pasado estamos creciendo un 6,4% interanual. Por su parte, las firmas de hipotecas en el mes de abril han crecido un 38% y un 13,7% en los cuatro primeros meses del año con respecto a 2023. Son datos positivos y apuntan a una tendencia creciente en la actividad. De hecho, esperamos que 2024 compense la caída que tuvo en 2023 y se sitúe por encima de los niveles de 2022, el mejor año de la serie histórica”.
Aunque la falta de stock es, sin duda, uno de los principales retos para la recuperación de la normalidad en el mercado. “El gran problema de nuestro mercado es la escasez de oferta de vivienda. Estamos sufriendo las consecuencias de los últimos quince años de un nivel muy bajo de construcción inmobiliaria. De hecho, hay algunas zonas costeras como Castellón, Málaga o Alicante donde se están recuperando terrenos que se quedaron paralizados en 2008”, afirma Fernández, que añade, “los problemas de urbanismo, la propia Ley del Suelo, el incremento de los costes de construcción, la escasez de mano de obra cualificada o la dificultad de acceso al crédito promotor lastran la recuperación de la oferta inmobiliaria”.