
La educación financiera es para muchos españoles su gran asignatura pendiente y, como consecuencia, repercute en las cuentas del día a día o a la hora de realizar gestiones financieras o administrativas. Calcular un porcentaje, entender una nómina, hacer la declaración de la renta, invertir o administrar el dinero para llegar a fin de mes puede llegar a ser un quebradero de cabeza para muchos españoles en edad adulta.
Este desconocimiento repercute inevitablemente en la educación financiera de sus hijos, aún más teniendo en cuenta que en España, hasta el momento, no existe un plan público educativo en esta materia. A partir de la adolescencia es cuando se empiezan a tomar las primeras decisiones financieras, a la hora de hacer sus primeras compras o encontrar un primer empleo. Se trata de una etapa clave para infundir entre los adolescentes buenas prácticas de ahorro e inversión a medio-largo plazo. Y aquí surge el eterno debate: ¿quiénes son los responsables de proporcionar esa formación sobre finanzas a niños y adolescentes?
Descarga el informe para conocer todas las conclusiones de este estudio.
Este desconocimiento repercute inevitablemente en la educación financiera de sus hijos, aún más teniendo en cuenta que en España, hasta el momento, no existe un plan público educativo en esta materia. A partir de la adolescencia es cuando se empiezan a tomar las primeras decisiones financieras, a la hora de hacer sus primeras compras o encontrar un primer empleo. Se trata de una etapa clave para infundir entre los adolescentes buenas prácticas de ahorro e inversión a medio-largo plazo. Y aquí surge el eterno debate: ¿quiénes son los responsables de proporcionar esa formación sobre finanzas a niños y adolescentes?
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