La Deuda Ecológica: ¿Qué es?
¿Qué papel juegan los hogares en la deuda ecológica?
Reducir la Deuda Ecológica: Consejos prácticos para los hogares españoles
1. Eficiencia energética
Se estima que cerca del 80% del parque edificado español es ineficiente y que la letra media del Certificado de Eficiencia Energética es la E. Rehabilitar los hogares es urgente y la llegada de los fondos Next Generation EU es una gran oportunidad para llevarlo a cabo, aunque el mayor freno para conseguir mejorar la eficiencia de los hogares y, en consecuencia, reducir su deuda ecológica es el desconocimiento de los propietarios de viviendas.
2. Aislamiento de las viviendas
Tanto la calefacción como el aire acondicionado son dos de los factores que más repercuten en el consumo energético y, por tanto, de recursos naturales. La falta de aislamiento en las vviendas unido a sistemas de sistemas de calefacción o climatización anticuados o mal empleados pueden suponer una diferencia notable.
Lo ideal es mantener la vivienda a 21 grados en invierno y a 25 en verano. Para ello, es importante revestir las paredes, hacer un uso adecuado de persianas y cortinas y utilizar los aparatos de manera efectiva.
3. Cambiar los electrodomésticos por otros más eficientes
Reducir la deuda ecológica de los hogares pasa por llevar a cabo pequeños gestos como utilizar electrodomésticos de bajo consumo, apagar los dispositivos electrónicos cuando no se utilicen, aprovechar la luz natural o utilizar bombillas LED.
En este sentido, la domótica o tecnología IoT también es una gran aliada para controlar y automatizar el uso de energía y optimizar el consumo de agua en las viviendas.
4. Realizar un consumo consciente
Se calcula que 7,7 millones de toneladas de alimentos se tiran en nuestro país al año, de los que un 42% provienen del desperdicio alimentario en los hogares.
Reducir la deuda ecológica implica cambiar nuestros hábitos de consumo optando por productos y servicios sostenibles, apoyando a empresas comprometidas con la sostenibilidad y reduciendo el consumo de bienes no esenciales.
También es importante fomentar la economía circular y dar preferencia a productos locales y de temporada.
5. Gestión de residuos
La producción excesiva de residuos es otro desafío importante. Además, cada habitante generó en 2022 473,3 kg de residuos. En este sentido, los hogares deben promover la separación y el reciclaje adecuado de los desechos, reducir el uso de productos de un solo uso, optar por envases y embalajes reutilizables y compostar los residuos orgánicos.
6. Consumo responsable de agua
La ciencia avisa de que el agua es un bien cada vez más escaso en nuestro país. Por ello, es imprescindible asegurarse de un consumo responsable, cerrando bien los grifos, repasando las instalaciones, mejorando los circuitos instalando dispositivos de ahorro de agua, como grifos y duchas de bajo consumo o recogiendo agua de lluvia para riego y evitar así el derroche innecesario.
7. Movilidad sostenible
El transporte es una fuente significativa de emisiones de gases de efecto invernadero. Los hogares pueden optar por medios de transporte sostenibles, como caminar, usar la bicicleta en trayectos cortos o utilizar el transporte público. Además, es recomendable elegir vehículos eléctricos o híbridos cuando sea posible o decantarse por el tren en lugar del avión para los viajes.
Es responsabilidad de cada hogar tomar medidas concretas para reducir su deuda ecológica y promover un cambio positivo en la sociedad. Al trabajar juntos, podemos construir un futuro más sostenible y garantizar que las generaciones venideras hereden un planeta saludable. ¡Actuemos ahora y hagamos la diferencia!