Este 2020 nos deja una nueva visión de los hogares a raíz de la pandemia del Covid-19, que ha puesto de manifiesto la existencia de viviendas pequeñas, con poco espacio exterior y condiciones lumínicas mejorables. Factores que, dado el mayor tiempo pasado en casa este año, han llevado a los españoles a replantearse cómo es su hogar ideal y dónde quieren tenerlo.
Uno de los principales cambios que refleja esta nueva concepción del hogar es el crecimiento de la demanda de chalés y viviendas unifamiliares, que, entre marzo y septiembre de 2020, ha aumentado un 5,7%. Así, el mercado inmobiliario de este año cerrará con la venta de un 39% de chalets o viviendas unifamiliares, el equivalente a 156.000 propiedades.
Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en la financiación sostenible de la vivienda, y su canal online, hipotecas.com, a partir del análisis de más de 15.000 operaciones realizadas antes y después de la pandemia.
Además de la demanda de chalés y viviendas unifamiliares, tras estallar la pandemia los españoles han buscado viviendas más grandes. Si de media los hogares tenían una extensión de 90,4 m2 en la era pre-Covid, esta cifra ha subido 6,4 puntos porcentuales, hasta una media de 96,8 m2.
No es de extrañar, por tanto, que el cambio de predilección por viviendas más amplias y con más espacio exterior, sumado a la modalidad exclusiva de teletrabajo o un modelo de trabajo mixto, haya llevado a muchos españoles a alejarse del centro de las ciudades. Así, ha aumentado un 5,3% la compra de propiedades en poblaciones de menos de 25.000 habitantes.
En paralelo, se observa un descenso en los últimos meses en la adquisición de viviendas en ciudades de más de un millón de habitantes. Antes de marzo de 2020, se compraban de media 26,3% hogares (casi 5 millones de viviendas) en los grandes núcleos urbanos. Una cifra que ahora ha descendido 4,6 pp (un millón menos).