¿Quieres reducir tu huella de carbono? La vida útil de los muebles aumenta si se van haciendo trabajos de mantenimiento que alarguen sus tiempos de conservación. Para mantener tu mobiliario en perfecto estado y apostar por reducir la huella de carbono que supone comprar muebles nuevos, sólo tienes que seguir algunos consejos.
De lo antiguo a lo ‘vintage’
El paso del tiempo puede que haya hecho que tus muebles ya no estén a la última y les haga falta un lavado de cara para darles un toque más moderno.
Dar una mano de pintura puede resultar una solución práctica y rápida que aporte luz y color a la estancia. Recuerda que, a la hora de elegir la pintura, debes fijarte en las certificaciones de sostenibilidad.
También puedes cambiar los tiradores del mueble, ¡parecerá un mueble totalmente distinto!
Las manchas ya no son un problema
Que se manche la tela del sofá o de las sillas de comedor es inevitable y, contando con que no todas las fundas son lavables, hay que encontrar una solución que sea efectiva para no tener que cambiar el mueble.
Tienes varias opciones, puedes atreverte a retapizar tus muebles con telas sostenibles que compres en algún comercio local o utilizar estas “fórmulas mágicas” que recomienda ‘La Ordenatriz’ dependiendo de las manchas:
- Cercos: pulverizar con la mezcla de medio litro de agua caliente, dos cucharadas pequeñas de jabón en escamas que sea natural con glicerina y 60 ml de amoniaco.
- Pintura de uñas: laca de pelo y enseguida frotar con bayeta nueva humedecida con agua.
- Rotulador o boli: aplicar alcohol con una bayeta de microfibra nueva.
- Aceite o grasa: polvos de talco y dejar dos días. Luego cepillar bien.
- Chocolate o tomate: bicarbonato, agua oxigenada y después de 30 minutos, cepillar.
Dale una nueva vida a la madera
Si tus muebles tienen algunos desperfectos, ¡no hace falta que los ocultes! Utiliza la técnica de decapé, una técnica artesanal que se utiliza para customizar tu mueble destacando las vetas de la madera.
Con ella podemos transformar los muebles viejos en piezas únicas y sostenibles en el tiempo. Debes lijar bien todo el mueble y dejarlo lo más natural posible, separar las piezas y darles una imprimación con tinte al agua. Después, será el momento de pintarlo del color que te guste y, cuando se seque, pasar una lija, haciendo que la madera se vea en algunos puntos.
Además, para conseguir que tus muebles restaurados duren lo máximo posible, te recomendamos que evites situarlos cerca de radiadores o ventanas que puedan estropear los materiales. Recuerda, sigue la regla de las tres erres en tu hogar para reducir tu huella de carbono: reducir, reciclar y reutilizar.
